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Cuidar de tu salúd, mi máxima prioridad
Son muchas las patologías que pueden estar relacionadas. Incluiremos las mentales, pero no hay que olvidar que una enfermedad física puede producir tanto por dolor físico como psíquico.
Vamos a detallar que patologías vamos a tratar en la consulta y que en todas el sufrimiento psíquico está presente.
Trastorno Afectivos
El término depresión se usa con mucha facilidad en nuestros días para referirnos a la tristeza. Pero no siempre que haya tristeza va a haber una depresión. Hay que saber identificarla.
A lo largo de nuestra vida, ante acontecimientos estresantes podemos estar tristes, es en ese momento cuando hay que evaluar si aparecen otros síntomas, cómo son de intensos, su duración y de qué manera interfieren en el funcionamiento del día a día.
La depresión es una enfermedad frecuente y no se debe a una debilidad mental, que desparece pensando en positivo. Está formada por un conjunto muy amplio de síntomas que el psiquiatra ha de evaluar para confirmar el diagnóstico.
Posibles síntomas
Entre los síntomas de la depresión podemos encontrar: tristeza la mayor parte del día y casi todos los días, se pierde la capacidad de disfrutar de las cosas como se hacía antes, no hay ilusión y sí mucha desesperanza, uno se siente cansado, cree que no vale para nada y le cuesta tomar decisiones. Además, se acompaña de dificultades para comer y/o dormir con normalidad. Hay una tendencia a no salir de casa y permanecer mucho más tiempo tumbado en el sofá o en la cama. En ocasiones la desesperanza y el sufrimiento es tan grande que la persona no tiene deseos de vivir y ve el quitarse la vida como una solución al sufrimiento tanto el propio como el que cree que está ocasionando a los de su alrededor
¿Por qué se produce? No hay una respuesta única, son muchos los factores implicados y por eso también hay varios tipos de depresión dependiendo de las causas.
Si sufres algún tipo de estas depresiones, no esperes más y ponte en contacto conmigo y juntos lograremos ver el final del túnel con los diferentes tipos de ayuda que puedo ofrecerte.
Tipos de Trastornos depresivos:
Depresión Mayor Resistente
La Depresión Mayor Resistente se define cunado una persona diagnosticada de depresión no responde a dos tipos de antidepresivos administrados a dosis adecuadas y durante un tiempo suficiente. Una de las primeras actuaciones que debemos hacer es revisar el diagnóstico, porque en muchos caso cuando se evalúa al paciente podemos darnos cuenta que el diagnóstico de depresión no es el que le corresponde a esa persona que lleva sufriendo durante tanto tiempo por unos síntomas que no han sido adecuadamente filiados. Liberemos al paciente de esa condena y ofrezcamos una calidad de vida con los tratamientos que indico en mi consulta.
Depresión Mayor
La Depresión Mayor suele tener un origen biológico y es frecuente que haya más casos en la familia. A veces no se encuentra un motivo o una razón clara por la que aparece. Suelen haber varios episodios a lo largo de la vida. Es una enfermedad que se acompaña de mucho sufrimiento con tristeza, cansancio físico y mental, pérdida de la capacidad de disfrute, tendencia al aislamiento social, ansiedad, alteraciones en el sueño y/o apetito. Todos estos síntomas dañan al cerebro. Es muy importante hacer un diagnóstico precoz para iniciar un tratamiento lo antes posible y poder obtener una buena respuesta clínica con capacidad para recuperar el funcionamiento previo al episodio depresivo. El tratamiento consistirá en pautar antidepresivos y psicoterapia.
Depresión Postparto
La Depresión Posparto es una depresión que puede pasarse por alto, dado que en muchas ocasiones las madres que la sufren la ocultan por vergüenza, creen que no está bien visto el sentirse triste ante un acontecimiento supuestamente alegre como es el nacimiento de un hijo. Muchas de las mujeres por tanto, lo sufren en silencio y ese sufrimiento se mantiene en el tiempo.
Dejar a ver si es pasajero y si con el tiempo se pasa, puede favorecer en la mayoría de los casos que los síntomas empeoren siendo más intensos y graves con unas consecuencias que pueden llegar a ser devastadoras.
Si no se recibe ayuda, en muchos casos puede ser necesario un ingreso hospitalario; situación que se ha de evitar porque supondría la separación madre-hijo con las consecuencias negativas que se derivarían de esta actuación.
Es nuestra obligación, estar atentos entre la 2º y 16º semana después del parto para poder detectar cuándo una madre que acaba de dar a luz está más triste de lo normal con falta de energía, cansancio, desinterés por el niño, falta de apetito, insomnio, falta de disfrute e incluso con deseos de no seguir viviendo.
La ayuda que podemos ofrecer desde la consulta es un tratamiento combinado con psicoterapia de apoyo y antidepresivos.
Distimia
La Distimia podríamos llamarla la cenicienta de las depresiones. Es frecuente en personas que han tenido una infancia donde no han sido cuidadas lo suficientemente bien y no han recibido el afecto que es tan necesario durante su crianza. Han ido creciendo bajo la sombra de una soledad y tristeza llegando a hacerla propia y creyendo que es un estado normal en sus vidas. Genera un sufrimiento importante pero no siempre identificado por los profesionales que les atienden, por eso es muy importante hacer un buen diagnóstico y ofrecer el tratamiento que consistirá en un terapia de apoyo que les devuelva la posibilidad de disfrutar de la vida abandonando ese compañero de viaje tan molesto e incómodo que es la tristeza y aceptando que la desesperanza no es su estilo de vida, adquiriendo por tanto una motivación para cambiar.
Duelo
El duelo es el proceso normal que hemos de pasar durante la adaptación emocional que sigue a cualquier pérdida como puedes ser la de un ser querido, el trabajo, una relación de pareja o de amistad. Va a provocar un dolor emocional con gran sufrimiento que hemos de ir haciéndolo cada vez más intenso y menos desgarrador hasta convertirlo.
Hay unas fases de duelo por las que hay que pasar, quizá no todas ni en el mismo orden, para una adecuada elaboración. Una pregunta muy frecuente es ¿Cuándo dura un duelo? No hay un tiempo exacto, va a depender de muchos factores tanto personales como externos entre los que señalamos: factores familiares y/o sociales. En términos generales puede llegar a durar entre unos meses hasta uno o dos años. Va a ser muy importante el tipo de vínculo que la persona tenía con la persona, cosa o situación que ha perdido. Hay que aceptar la pérdida, aprender a vivir en su ausencia, tomar decisiones en soledad, retirar la energía emocional y reinvertirla en nuevas situaciones o relaciones que resulten productivas e incluso placenteras sin sentirnos culpables.
¿Qué debo tener en cuenta para saber cuándo tengo que pedir ayuda? Cuando los síntomas de tristeza con llanto, falta de energía y de disfrute, el no querer salir a la calle se alargan el tiempo o nos llevan a no poder tener un funcionamiento adecuado para nuestra vida cotidiana es muy importante acudir a un profesional de la psiquiatría ya que el duelo se está complicando y pasa a ser un duelo patológico que ha de recibir un tratamiento.
¿En qué consiste el tratamiento que puedo ofrecerte?
Utilizo una técnica muy eficaz y con excelentes resultados que te explicaría con detalle.
Trastorno Adaptativo
El Trastorno Adaptativo aparece cuando hay algún acontecimiento en nuestras vidas que nos genera un estrés que no podemos manejarlo con las habilidades que tenemos y nos produce tristeza y ansiedad. Son muchos los factores que nos lo puede ocasionar: estrés en el trabajo en forma de acoso laboral o bien una sobrecarga de responsabilidades, enfermedades físicas en especial crónicas y discapacitantes, problemas económicos, problemas familiares o de pareja. No debemos esperar a que pase el tiempo creyendo que desaparecerá, si notamos que nos está afectando a nuestro día a día y no podemos funcionar como lo hacíamos antes, hemos de consultar al psiquiatra para pedir ayuda y que se resuelva lo antes posible.
Podemos poner un tratamiento combinado: psicofármacos y/o psicoterapia que te haga volver a estar como antes de que ocurriera ese suceso que tanto te preocupa, a través de técnicas psicoterapéuticas con el apoyo de antidepresivos y/o ansiolíticos.
Trastorno de Ansiedad
La ansiedad forma parte de nuestras vidas y nos permite permanecer alertas y realizar actividades pero cuando la tenemos en cantidades excesivas pasa a no ser de ayuda y nos genera problemas. Los trastornos de ansiedad comparten la angustia como elemento común.
La angustia puede manifestarse de manera física con palpitaciones o taquicardia, opresión en el pecho con sensación de ahogo, sudoración o sofocos, nauseas, vómitos o dolores abdominales, temblores, mareos o sensación de inestabilidad, hormigueo o adormecimiento de diversas partes del cuerpo, escalofríos o sensación de frío en manos y pies, inquietud. También puede manifestarse en el plano psíquico con diferentes miedos y temores como el miedo a morir o perder el control y enloquecer, así como sensación de irrealidad.
El tratamiento de este tipo de trastornos de ansiedad es combinado: por un lado son eficaces los antidepresivos y los ansiolíticos que se completan con una psicoterapia que ayuda al manejo de la ansiedad: identificarla y manejarla para que no resulte dañina y no sea incapacitante. En definitiva confiar en tí adquiriendo confianza en ti mismo y dándote cuenta de que tienes capacidades para manejar la ansiedad. Según el tipo de trastorno de ansiedad, se pautará el fármaco más apropiado y el tipo de psicoterapia más eficaz para cada caso.
Si experimentas algún tipo de ansiedad que te está interfiriendo en tu día a día, no dudes en consultarme porque te puedes beneficiar de la ayuda que puedo ofrecerte.
Dentro de los trastornos de ansiedad encontramos:
Trastorno de Angustia
El trastorno de pánico o de angustia consiste en presentar episodios repetidos de ansiedad intensa (angustia) en el plano físico y/o psíquico en forma de crisis de unos minutos de duración. Al principio, aparecen de forma espontánea pero con el tiempo, la persona va a desarrollar cierto miedo a que vuelvan a repetirse ante situaciones que no tienen por qué ser amenazadoras y va evitar muchas cosas; de tal manera que su vida diaria va a verse más limitada por miedo a que aparezca de nuevo la crisis. Al final puede quedar encerrada en su jaula de oro que su casa, considerada su zona de confort y hablaríamos de agorafobia, se asocia en un 70% de los casos.
Trastorno de Ansiedad Generalizada
La ansiedad generalizada la presentan aquellas personas en las que la ansiedad está presente en todo momento en sus vidas. Se preocupan en exceso por todo y a todas horas, lo que les hace sentirse nerviosos todo el tiempo aunque no hay razón para ello. Aparece poco a poco y se va quedando como parte de la persona. Sus preocupaciones son varias: la salud de ellos y/o la de sus familiares, la economía, el conservar su trabajo. En ocasiones puede ir acompañada de crisis de ansiedad.
Fobias
La fobia se define como un miedo irracional y desproporcionado ante un estímulo: objeto o situación que no tienen por qué ser peligrosos y que el paciente lo reconoce pero está fuera de su control. La respuesta de la persona puede ser exponerse desencadenándose una crisis de ansiedad, huir de la situación o evitarla, Con el tiempo, sin tratamiento se va hacer crónico y dependiendo del tipo de fobia puede llegar a ser invalidante para el individuo.
Tipos de fobias:
- Específicas: Miedo a aviones, agujas,
- Agorafobia: Miedo a espacios abiertos.
- Acrofobia: Miedo a al alturas
- Nosofobia: Miedo a contare enfermedades graves
- Social: Miedo a situaciones sociales.
Es normal sentirse nervioso en algunas situaciones sociales: tener una cita o dar una presentación pueden causar esa sensación de tener mariposas en el estómago. La timidez no tiene que ser patológico, porque forma parte de la personalidad de la persona. Pero en el Trastorno de Ansiedad Socia o «Fobia Social», las interacciones de todos los días causan muchísima ansiedad, inseguridad y vergüenza por miedo a ser juzgado y/o la opinión de los demás cuando hablan con extraños o personas que no son de su círculo de confianza. Suelen esperar habitualmente las peores consecuencias cuando se ven expuestas a una situación social como hablar en público.
Esta situación mantenida durante años lleva a un aislamiento social que interfiere de forma importante en las diferentes etapas de la vida. Durante la infancia –adolescencia puede llevar a un absentismo escolar con un fracaso académico.
La agorafobia es la fobia más incapacitante. La persona que la tiene tiende a quedase en su zona de confort: su casa, donde se siente segura y no teme ninguna situación. Necesita estar acompañada para salir a la calle. Si no se tarta se vuelve crónica y anula a la persona.
Trastorno Obsesivo Compulsivo
El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) incluye una alteración en el pensamiento en forma de obsesiones y otra en la conducta en forma de rituales o compulsiones.
Respecto al pensamiento, llamamos obsesiones a esos pensamientos que la persona es consciente que son absurdos y que no tienen sentido pero se ve obligado a pensarlos generándole niveles muy elevados de ansiedad. Pueden ser de varios tipos: miedo a la contaminación, al contagio de enfermedades, dudas de si las cosas las ha hecho correctamente. Para poder disminuir este desasosiego realiza rituales o compulsiones con los que intenta calmar esa ansiedad; lavado repetido, comprobaciones continuas, que al final terminan formándose un círculo vicioso en el que el paciente se ve atrapado.
El tratamiento que te puedo ofrecer es combinado: fármacos y psicoterapia para que el nivel de sufrimiento que generan tantas las obsesiones como las compulsiones se reduzca y mejor tu calidad de vida.
Trastorno de Estrés Postraumático
Cuando nos exponemos a un peligro real es normal que nuestro organismo responda con miedo y se desencadene ansiedad. Cuando el peligro es muy intenso como cuando hay abusos sexuales, maltrato físico y/o psicológico, catástrofes, accidentes donde la persona ha visto peligrar su vida y/o la de otros, o lo ha presenciado o porque se lo han narrado, el miedo se queda con la persona y aparece de forma caprichosa o cuando asocia situaciones actuales con el acontecimiento traumático volviendo a experimentarlo en forma de flasbacks de día o de pesadillas de noche. Este cuadro recibe el nombre de Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT). En ocasiones, se tarda en diagnosticar porque puede confundirse con un trastorno de ansiedad generalizada o una depresión porque la persona se repliega sin expresar emociones por temor a volver a ser dañada. Si no se trata es muy limitante.
Trastorno por Déficit de Atencion con Hiperactividad
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) estamos más acostumbrados a que se diagnostique en la infancia. Pero se estima que un 3,4% de los adultos padecen TDAH, ya que sigue afectando a la población adulta.
En la Infancia
Cuando el niño llega a cursos donde el nivel de exigencia es más alto como a partir de 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) empieza a presentar fracaso académico. Esto ha de ser detectado por el profesorado para orientar el caso y que el niño pueda recibir la ayuda que necesita y alcanzar un buen rendimiento en sus estudios.
El paciente durante su infancia y adolescencia, aunque con mucha dificultad, habrá intentado manejar los síntomas de falta de atención e hiperactividad. Sin embrago seguramente es considerado como un caso perdido desde su entorno , que no tiene solución con consecuencias graves para su vida como puede ser la adicción a drogas, desempleo y aislamiento social, accidentes de tráfico y asociarse a otros síntomas psiquiátricos como depresión, ansiedad, trastorno de personalidad e insomnio.
Pero no debemos olvidar que en general los psiquiatras de adultos no están acostumbrados a manejarlo, a verlo y a diagnosticarlo y en la mayoría de los casos pasa desapercibido ya que durante muchos años los neurólogos y psiquiatras pensaban que era un trastorno madurativo del desarrollo que con la edad desaparecía y las investigaciones nos demuestran que no sólo no desaparece sino que puede conllevar unas graves complicaciones con un elevado coste de sufrimiento psíquico y pérdida de funcionalidad.
En Adultos
Cuando llegan a la etapa de adultos, estas personas se dan cuenta que no son capaces de mantener un trabajo por mucho tiempo, que notan un motor encendido en su interior que no se apaga nunca, que llegan a tener incluso problemas con la justicia , accidentes de tráfico y consumo de tóxicos. Todo esto podría explicarse por una alta impulsividad que no les permite tomar decisiones desde la reflexión sin poder llegar a analizar las posibles consecuencias de sus propios actos. El recibir una ayuda para su trastorno les puede llevar a dar un giro de 360 grados a su vida y abandonar esa vida sin objetivos, errática y en solitario donde siempre han sido señalados por el resto como personas problemáticas y poco recomendables para el resto.
Seguramente pasáis por personas desorganizadas, que siempre llegáis tarde a los sitios, que os etiquetan de perezosas, de desastres, que se os olvidan o perdéis las cosas, que sois muy despistados, que tenéis conductas impulsivas o compulsivas y además de no dar con vuestro diagnóstico los profesionales, la propia sociedad os estigmatiza desde el conocimiento.
Si tú o tus familiares pensáis que podéis ser uno de ellos, no esperes más y acude a mi consulta. Soy especialista en esta enfermedad como es el TDAH del adulto con una amplia experiencia tanto en diagnosticarlo como en tratarlo con excelentes resultados. Valoraré tu caso y si tu diagnóstico es TDAH, te aseguro que con un tratamiento adecuado puede llegar a cambiar tu vida y la de los que te rodean y empezarás a poder funcionar de forma mucho más productiva porque podrás mejorar tu atención y por tanto tu concentración, realizando las tareas de forma más ordenada pudiendo cumplir con tus obligaciones y con una mayor regulación emocional.
Trastornos de la Conducta Alimentaria
Los trastornos de conducta alimentaria se presentan por lo general en la etapa de la infancia y adolescencia y han experimentado en los últimos meses un incremento importante tras la pandemia por COVID 19. El síntoma común es una distorsión de la imagen corporal llegando a percibir su cuerpo con unas dimensiones desproporcionadamente más grandes que no se ajustan a la realidad. La enfermedad les hace ver con unas gafas cuyos cristales son como lupas de gran aumento cuando miran su propio cuerpo. Se acompaña de mucho sufrimiento psíquico, porque la única manera que han encontrado para controlar su vida y sentirse seguros de sí mismos y con un poco más de autoestima es a través del control que ejercen sobre la comida.
Podemos distinguir dos grandes trastornos alimentarios:
Anorexia Nerviosa
La Anorexia Nerviosa se caracteriza por una restricción alimentaria, pudiendo llegar al ayuno. Hay alimentos prohibidos. Presentan medidas compensatorias al posible aumento de peso con vómitos, toma de laxantes, diuréticos y actividad física aeróbica compensatoria. En muchos casos, la gravedad del cuadro clínico hace que su salud física esté en peligro requiriendo ingreso hospitalario para una estabilización orgánica. Se caracterizan por presentar unos rasgos de personalidad que consisten en ser muy perfeccionistas, con un alto nivel de exigencia para ellos, una baja autoestima con unos excelentes resultados académicos por su elevado nivel de autoexigencia.
Bulimia Nerviosa
La Bulimia Nerviosa suele presentarse en personas con sobrepeso que tras recibir comentarios negativos sobre su aspecto físico toman la decisión de agradar y gustar a los demás restringiendo comida pero lo alternan con períodos de ingesta compulsiva de alimentos con alto contenido calórico, los conocidos atracones que suelen acompañarse de vómitos autoprovocados para aliviar la culpa de haber hecho esa ingesta.
El tratamiento tanto de la anorexia nerviosa como de la bulimia nerviosa ha de ser multidisciplinar donde de forma coordinada participe un endocrino y un psiquiatra para poder hacer un abordaje tanto físico como psicológico que incluya: autoestima, habilidades sociales, asertividad.
Si tú o alguno de tus familiares pensáis que podéis estar pasando por algún problema con la comida, no lo dejes más y acude a mi consulta. Valoraré contigo tu caso y si tu diagnóstico es un trastorno de la conducta alimentaria , te aseguro que con un tratamiento adecuado puedes llegar a no necesitar la comida para llegar a quererte a tí mismo.